lunes, 29 de marzo de 2010

El Nuevo "Cobrador del Frac"

Según he podido leer en la prensa, la últimamente tan renombrada figura del inspector de la SGAE se ha pasado por nuestra querida Fira del Ram. Según publica el diario El Mundo:

"El cobrador de la SGAE va camino de tomar el relevo del inspector de Hacienda como el visitante non grato por excelencia en la iconografía popular. Que el enviado de la Sociedad General de Autores no acostumbra a ser recibido con los brazos abiertos es algo sabido. No es habitual sin embargo que la visita degenere en altercados como el ocurrido el pasado jueves en la feria de El Ram de Palma, donde un individuo que se identificó como inspector de la delegación balear de la sociedad llegó a ser agredido por algunos feriantes mientras se le despedía al grito de «chorizo»."

Y es que no se puede ir así por la vida.

Esta gente, que se las da de salvadores de la cultura y la música en nuestro país son una panda de carroñeros que lo único que hacen es recaudar, recaudar y recaudar. A alguien le suena el sheriff de Nottingham? Sí, es esa figura que, en la historia clásica de Robin Hood, se paseaba por las casas de los habitantes ingleses para cobrar los impuestos impuestos (valga la redundancia) del príncipe Juan Sin Tierra (en este caso serían Ramoncín, Ana Belén, Teddy Bautista, etc...).

Estos "defensores del autor español" lo único que hacen es cobrar, cobrar y cobrar. Cobran el canon digital por la compra de cualquier cosa que pueda acercarse aunque sea lejanamente a instrumento para copiar, plagiar o piratear, ya sean, cd's, discos duros o impresoras. Se pasean por fiestas populares y conciertos benéficos cobrando derechos de autor....hasta cobran a bares y restaurantes sólo por tener unos simples altavoces porque pueden ser utilizados para emitir música amparada por la SGAE!

En mi opinión, no se como una sociedad que va a retirar a su cargo más alto con una pensión vitalicia de 24.000 € mensuales tienen la cara de ir exigiendo su parte del pastel a gente que intenta salir de una crisis que gente como ellos han generado. Pero bueno, yo no soy ningún experto.

viernes, 19 de marzo de 2010

Las tipografías y la cartelería.

Quieras que no, y sepas de lo que hablas o no lo sepas, las tipografías son una parte importante de la imagen corporativa de una empresa. Eso, en caso de tener una.

Las tipos dan un carácter, un estilo propio y una sensación visual de cómo es la propia empresa, tienda, establecimiento, bar, cadena de supermercados, etcétera.

Todo espacio donde hay un rótulo, un cartel, el luminoso de un taller o flyer de la disco o peluquería de turno tiene su juego de tipografías para emplear y así darle distinción, hacer la marca única (o no).

El problema es que si tienes un mínimo conocimiento de la importancia que tiene esto puedes llegar a crear aberraciones de la naturaleza que son de auténtico espanto. Así, te puedes encontrar en una misma calle 14 carteles en que, salvo el cambio del color o del tamaño, todos ha sido creados en una tipografía Arial (la standart desde la llegada de Windows) o una de la versiones de la tipo bauhaus utilizada para un bar de barriada, un taller mecánico y uno de reparación de electrodomésticos.

Esto te hace preguntarte dónde debe estar la empresa de rotulación más cercana porque, a tiro fijo, es la que ha hecho tooodos esos carteles.




Y no es que sea malo escoger una u otra. La cuestión es escogerla por un motivo. No hacer correr el listado de tipografías en el Word y darle al tuntún a la de ya y quedarte con esa. Sino, a la gente que reconoce la tipografía en cuestión o su origen puede ver el cartel y empezar a llorar sangre.

Un caso que me ha ocurrido en los últimos tiempos fue en mi viaje a NY. Yo traía de casa la idea de que la tipografía Copperplate da distinción, es una tipo elegante y se usa en establecimientos de ese tipo. En mi caso relaciono esta tipografía con empresas como la de cafeterías Cappuccino de Mallorca o la tienda de trajes Trucco.

El problema es que al llegar allí, las tiendas de la Quinta Avenida, establecimientos locales y barecitos de toda la vida estaban sobreexplotandola. Fuera cual fuera el sector, la Copperplate reinaba en el centro de la ciudad hasta tal punto que perdía totalmente la identidad para mí.

Di por supuesto que, al ser el Rockefeller Center uno de los emblemas de la ciudad y de los grandes exponentes donde puedes ver la herencia del Art Deco, esta tipografía debió ser utilizada en sus alrededores y mimetizada por toda la ciudad hasta el extremo.

Termino diciendo que no porque todo el mundo tenga un ordenador y una impresora está capacitado para hacer un rótulo. A veces, hace falta pedir ayuda. Aunque eso signifique soltar algo más de dinero. Por el bien de las retinas del público.

Reivindico: no a la Comic Sans! no a los carteles de bares con luminosos de Coca Cola y Cruzcampo! y no al uso sin sentido de bauhauses, copperplates, verdanas o times new roman en el rótulo de la tienda de tu tío, hermano, padre, primo o conocido. Cúrratelo un poquito, por amor de Dios!

Sigue la moda de los remakes y las secuelas




Continuando con la sobreexplotación de películas y personajes franquicia en EEUU, aquí tenemos el trailer oficial de Predators. Predators es una nueva secuela, después de las obviables Aliens vs Predator, de esta criaturilla de culto que es el Depredador.


Esta vez, la cinta estará producida por el gurú del cine de serie B y amigo personal del gran Tarantino Robert Rodriguez. Todo un especialista en el género de las vísceras y los chorros de sangre. Veremos que sale de ésta. Se podría estirar un poquillo y sacar otro de esos interesantes bailes de nuestra amiga Salma Hayek. Por proponer que no quede

viernes, 12 de marzo de 2010

And the Oscar goes to...


Unos días después de la gala de entrega de los Oscars, sigo indignado.

Indignado por las mafias de las Academias de cada sitio y, en especial, de Hollywood que encumbra o hunde en la miseria según le da.

Este año, al menos han hecho un batiburrillo de lo más pintoresco e interesante. Hay años que se ve de calle quién se va a llevar todas (o al menos algunas) las estatuillas. Me quedo perplejo por cómo alguien puede premiar por algo a Sandra Bullock. Bueno, salvo los razzies. Que la premien por su persistencia, vale, pero no creo que se deba merecer un oscar. Como diríamos en España "esta se ha acostado con alguien".

Me revienta que conviertan la entrega de los premios en una noche temática. Una va de premiar a la comunidad negra (sin faltar. Premiamos a Halle Berry, a Jamie Foxx, etc), otra va de concienciación social (Mar Adentro, Million Dollar Baby) y así según les da. Para estos señores es como montar una fiesta de disfraces.

Otra cosa fastidiosa es lo de premiar a gente como compensación por no haberlos premiado antes. Premian como mejor actor de reparto a "fósiles" del cine por más que la peli sea una mierda o el papel que hagan sea de morir atropellado a los dos segundos. Joder, si se van a sentir culpables, que se lo den antes!

Esta gente crean y destruyen mitos con un regalito en forma de muñequito en pelotas con una espada. Pero bueno. Son sus premios, son sus reglas. Como decía el anuncio, si no te gusta "es mi Scattergories y me lo llevo".

miércoles, 10 de marzo de 2010

Maruja-book, herramienta ideal para cotillas y acosadores

Hasta ahora había ocurrido un poco, pero no hasta este nivel. Las redes sociales han conseguido sacar al cotilla que todos llevamos dentro.

El boom de la conectividad, de las cosas 2.0 y de las redes sociales ha conseguido que la gente mantenga toda su privacidad online. Así tal cual. La gente piensa en lo cómodo que es tener tus fotos, o los cumpleaños de tus conocidos o la información sobre donde estudiaste a un solo click y que la puedas consultar desde donde te venga en gana, pero todo tiene su cara B.

Todo el mundo se ha apuntado al carro de Messenger, MySpace, Twitter, Facebook...y este último ha sido el que más me ha enseñado de esto.

A día de hoy, cerca de un año después de haberme dado de alta en este "anticristo" virtual me dispongo a reconocer obviedades.

En un primer momento, uno puede hacerse usuario de facebook para experimentar algo teóricamente nuevo, para estar en contacto con tus amigos e interactuar con ellos o para contactar con gente que hacía tiempo no hablabas, pero al final, la pura verdad te salta a la cara. Tu no te has hecho amigo de tal ni de cual por que los echaras de menos, (Al menos no en este país, con lo mala que es la envidia, pero aquí es deporte nacional) sino más bien para ver qué ha sido de esa gente que ya no está en tu círculo próximo, si se rompen una pierna, si están casados, si trabajan separando latas de basura orgánica (un trabajo honrado como el que más, no tengo nada en contra). Y esto lo se porque es lo que yo reconozco que hago. Tengo curiosidad por ver a mis excompañeros, sobretodo los que hace más que no he visto. Es el paso posterior a poner a tus amigos cercanos.

Cotilleas fotos, amigos, comentarios, estado civil, información y todo lo que se tercie. Así luego comentas con esos amigos con los que sí hablas aún y les dices lo feo/a que está no se quien o lo que ha cambiado no se cuantos.

Por otro lado, me uno a esa cruzada anti jueguitos FarmVille, Mafia Wars y fotocopias de estos mismos. Odio que me envien corazones, flores, perros, animalitos, la foto de no se quien y otras tonterías. Son como el típico email en cadena con powerpoint adjunto que hay que enviar si quieres salvar a un pobre niño de veteasaber o librarte de una maldición gitana.

Por suerte, por lo que creo, la ola ya ha llegado a su punto álgido. Ahora sólo hay que esperar a que siga bajando.

jueves, 4 de marzo de 2010

Oído al Parche

Lo reconozco. Lo mío puede resultar enfermizo en algún momento (o se puede pensar que tengo mucho tiempo libre). Una de esas "aficiones" que he adquirido con los años es la de reconocer, no por su propio nombre sino por el del personaje más característico que interpreta, a los dobladores españoles. No por el gran trabajo que hacen (que algunos sí, pero otros dejan mucho que desear), sino porque los hay que su personaje les crea una sombra tan alargada que apenas existen ellos como personas.

Uno de estos casos excepcionales es Ramón Langa (...alguna idea de quién estamos hablando?). Ramón Langa es un actor con más de 20 años de carrera a sus espaldas cuyo mayor éxito ha sido doblar al mismísimo Bruce Willis desde sus inicios. El problema es que uno es incapaz de separar la voz de Langa de la cara de Bruce Willis. Es más, uno es incapaz de concebir a Bruce Willis sin la voz de Ramón. Y si no me crees, a las pruebas me remito...



Durante todos estos años de ver cine doblado al español uno acaba reconociendo a personajes y sus voces y se plantea...qué pasaría si Mel Gibson y Richard Gere actuaran en la misma peli? (los dobla la misma persona desde siempre). Más voces reconocibles son las de los personajes de Friends, Chandler, Joey o Phoebe tienen unas voces que siempre se usan para voces de películas de comedia. Lisa Kudrow (Phoebe) es doblada por la misma dobladora que pone voz a Sandra Bullock.

Voces características como las de Woody Allen, House o Arnold Schwarzenegger hacen que nos tomemos cualquier peli más en serio. Es más... hacen que nos traguemos mejor las cuñas de radio.



El problema viene cuando espantajos de primer orden, gente de moda como Dani Martín de El Canto del Loco o Florentino Fernández en su versión El Informal se convierten en dobladores eventuales (ahí quedan pruebas como School of Rock, Martín doblando a Jack Black, o las secuelas de Austin Powers con chistes más de chiquito o el poli risitas que de la propia película).

Estas cagadas junto con doblajes de una calidad bajísima como las últimas versiones de Harry Potter, donde parece que hayan grabado el doblaje en una casa sin amueblar hacen que el espectador, al menos uno exigente como yo, no se meta en la historia y termine viendo las pelis en versión original.