miércoles, 10 de marzo de 2010

Maruja-book, herramienta ideal para cotillas y acosadores

Hasta ahora había ocurrido un poco, pero no hasta este nivel. Las redes sociales han conseguido sacar al cotilla que todos llevamos dentro.

El boom de la conectividad, de las cosas 2.0 y de las redes sociales ha conseguido que la gente mantenga toda su privacidad online. Así tal cual. La gente piensa en lo cómodo que es tener tus fotos, o los cumpleaños de tus conocidos o la información sobre donde estudiaste a un solo click y que la puedas consultar desde donde te venga en gana, pero todo tiene su cara B.

Todo el mundo se ha apuntado al carro de Messenger, MySpace, Twitter, Facebook...y este último ha sido el que más me ha enseñado de esto.

A día de hoy, cerca de un año después de haberme dado de alta en este "anticristo" virtual me dispongo a reconocer obviedades.

En un primer momento, uno puede hacerse usuario de facebook para experimentar algo teóricamente nuevo, para estar en contacto con tus amigos e interactuar con ellos o para contactar con gente que hacía tiempo no hablabas, pero al final, la pura verdad te salta a la cara. Tu no te has hecho amigo de tal ni de cual por que los echaras de menos, (Al menos no en este país, con lo mala que es la envidia, pero aquí es deporte nacional) sino más bien para ver qué ha sido de esa gente que ya no está en tu círculo próximo, si se rompen una pierna, si están casados, si trabajan separando latas de basura orgánica (un trabajo honrado como el que más, no tengo nada en contra). Y esto lo se porque es lo que yo reconozco que hago. Tengo curiosidad por ver a mis excompañeros, sobretodo los que hace más que no he visto. Es el paso posterior a poner a tus amigos cercanos.

Cotilleas fotos, amigos, comentarios, estado civil, información y todo lo que se tercie. Así luego comentas con esos amigos con los que sí hablas aún y les dices lo feo/a que está no se quien o lo que ha cambiado no se cuantos.

Por otro lado, me uno a esa cruzada anti jueguitos FarmVille, Mafia Wars y fotocopias de estos mismos. Odio que me envien corazones, flores, perros, animalitos, la foto de no se quien y otras tonterías. Son como el típico email en cadena con powerpoint adjunto que hay que enviar si quieres salvar a un pobre niño de veteasaber o librarte de una maldición gitana.

Por suerte, por lo que creo, la ola ya ha llegado a su punto álgido. Ahora sólo hay que esperar a que siga bajando.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo contigo. Jeje si no he borrado mi cuenta de facebook aún es por el puro cotilleo :-P

    ResponderEliminar