No puedo evitar comentar lo que leo hoy en la prensa local en:
http://www.diariodemallorca.es/deportes/2010/05/26/asensio-admite-juez-desvio-medio-millon-club/573550.html
El caso es que, después de la gran estampida de capital y agujero negro en que dejó el señor Grande al Real Mallorca, la posterior llegada del hijo pródigo Mateu Alemany para rescatar a "su mallorqueta" y una búsqueda intensa de comprador para el club, el club fue a parar a manos de la familia Martí Asensio, una reconocida familia de empresarios y abogados madrileños que decidieron hacerse con el club. En poco menos de 2 o 3 meses consiguieron desautorizar a todo trabajador del Mallorca (pasando por Gregorio Manzano, Nando Pons, etc...) y además se descubrió poco después un intercambio poco lícito entre cuentas bancarias que llevaba de las arcas del club a las de estos tipos cantidades desorbitadas.
Ahora, siendo juzgados y después de declarar ayer mismo ante un juez, tienen la cara de decir que fue "por el bien del Mallorca" o que son "gastos de representación". Llevándose más de medio "kilo" y además teniendo el morro de decir que no piensan devolverlo porque "tienen muchas deudas"...
Con esto me viene a la cabeza el tipo de las escobillas de wáter de 300 euros, el otro que no paga trajes o esos otros tantos ayuntamientos con contratos adjudicados a dedo para la construcción de tal o cual proyecto urbanístico.
Joder! (con perdón) Uno que se considera una buena persona por actuar con la verdad por delante y al final se queda uno con cara de gilipollas por ser el único que no hace "mangarrufas" para sacar algo a cambio. La integridad moral ya no es lo que era. O eso, o yo la tengo bastante sobrevalorada.
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La integridad moral sirve para que las personas que no la tienen se llenen la boca con palabras vacías: los sacerdotes hablan de integridad moral mientras toquetean a los niños que tienen a su alcance. Los políticos, principalmente los conservadores, hablan de familia y moralidad mientras hacen todo lo que pueden por lucrarse a costa de las arcas públicas y aprovechando la confianza que el pueblo ha depositado en ellos. Los ricos se pasean por el mundo como si fueran la cúspide de la cadena evolutiva, como una especie separada del resto de la humanidad y en un nivel superior, con su "glamour" y sus normas aristocráticas de comportamiento como disfraz de lo que hay realmente debajo de cada uno de ellos: un hijoputa.
ResponderEliminarEso es la integridad moral hoy en día desde mi punto de vista, una tapadera para que el pueblo esté tranquilito mientras los de siempre hacen lo de siempre: lo que les viene en gana.
No obstante, ser capaz de vivir de acuerdo con unos principios y ser fiel a ellos constantemente, convirtiéndolos en algo más que un disfraz, es sin duda un logro personal, principalmente teniendo en cuenta la tendencia actual a valorar la imagen y el éxito por encima de todo lo demás.
Siéntete orgulloso de pertenecer al reducido grupo de personas que realmente valen.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuy fuerte todo. Yo ya no sé si quiero ganarme la vida con el sudor de mi frente o ser una little clever y gastarme el dinero de los demás. Entotá, nadie me va a enchironar.
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